El sistema de techo fotovoltaico integrado en edificios (BIPV) revoluciona el modelo tradicional de construcción de techos, utilizando módulos solares como estructura principal de la envolvente del edificio y reemplazando directamente los paneles o tejas metálicas. El sistema adopta un innovador diseño de drenaje escalonado. Mediante canales de conducción de agua precisos y sistemas de recolección de agua en aleros, logra una garantía de cero fugas (certificado por la norma EN 13830 de estanqueidad dinámica), eliminando por completo el riesgo de intrusión de agua de lluvia.